Para muchas personas, la iglesia no es de gran importancia. Sin embargo, tan cierto es que la iglesia es de suma importancia para Dios, que fue planeada desde antes de la fundación del mundo, fue prometida en el tiempo de los patriarcas, fue anunciada en el tiempo de los profetas, fue preparada y comprada en los días de Cristo, y comenzó a ser construida a partir del día de Pentecostés, del año 33, en Jerusalén.

Lamentablemente, existen muchos predicadores en todo el mundo que, le dicen a la gente que acepte a Cristo, para luego hacerse miembros de alguna denominación, es decir, que se identifiquen con una red de iglesias que reciba algún nombre religioso, entre los cuales podemos mencionar a la Iglesia Bautista, o la Iglesia Metodista, o las Asambleas de Dios, etc.  Cuerpos religiosos que suponen ser aprobados por Dios. Sin embargo, cuando volvemos a la Biblia, vemos que Jesús no tuvo jamás el plan de formar una red de iglesias con su nombre propio que las identifique a todas ellas. Lo que la Biblia nos dice, es que Jesús está edificando una sola iglesia, no muchas. Pero, ¿por qué decimos con toda convicción que Cristo está edificando una iglesia y no muchas?

ESE FUE SIEMPRE EL PLAN DE DIOS.

El plan de Dios siempre fue que existiera una sola iglesia, no muchas (Efesios 3:1-12). Si usted observa cuidadosamente las palabras de Pablo, hay algunas cosas que debemos señalar con relación al tema que nos ocupa.

Pablo, explicando el misterio que le fue revelado, dice que “los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo” (v. 6). Es importante que usted note que los gentiles, al obedecer el evangelio, no forman un cuerpo aparte del que forman los judíos que han obedecido el evangelio. De hecho, en el capítulo 4, versículo 4, Pablo dice que hay “un cuerpo”. No hay “dos cuerpos”, sino “un cuerpo”. Y si leemos en el capítulo 5, versículo 23, se nos dice que “Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo”. ¿Lo ven? Hay solamente un cuerpo, hay solamente una iglesia y no muchas.

Ahora bien, el plan de que los gentiles sean parte del mismo cuerpo que los judíos, es un plan que no es nada nuevo. Pablo dice, en Efesios 3:9, que a él le tocó “aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios”. ¿Desde cuándo existe el plan de que todos los hombres, judíos y gentiles, sean parte de un solo y mismo cuerpo? Pablo dice que ese plan existe “desde los siglos en Dios”. Dios siempre tuvo el propósito de que todos los hombres, sean judíos o gentiles, formen solamente un cuerpo. Esto ocurrió, según el versículo 11, “conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor”.

Por tanto, si desde antes de la fundación del mundo, Dios diseñó un plan con el propósito de que todos los hombres sean parte de únicamente un cuerpo, entonces bien podemos decir que Cristo está edificando una sola iglesia y no muchas, porque ese fue siempre el plan que Dios tuvo desde la eternidad.

Ahora, si el propósito eterno de Dios es que existiera una sola iglesia, y no muchas, ¿qué se puede decir del montón de denominaciones que los hombres han levantado? Bueno, que ninguna de ellas es aprobada por Dios. La iglesia que Dios tuvo en mente, no tuvo su origen alrededor del año 600, por lo que la Iglesia Católica Apostólica y Romana, no es aprobada por Dios. La iglesia que Dios tuvo en mente, no tuvo su origen en el año 1500, tiempo en el cual nacieron las denominaciones protestantes, y así, la Iglesia Luterana, la Iglesia Presbiteriana, la Iglesia Congregacional, etc., no son aprobadas por Dios. La iglesia que Dios tuvo en mente no tuvo su origen en el año 1600, por lo que la Iglesia Bautista no es aprobada por Dios. La iglesia que Dios tuvo en mente no tuvo su origen en el año 1700, por lo que la Iglesia Metodista no es aprobada por Dios. La iglesia que Dios tuvo en mente no tuvo su origen en el año 1800, por lo que la Iglesia de Jesucristo de los santos de los últimos días, la Iglesia Adventista del 7º día, La Sociedad Atalaya de los testigos de Jehová, no son aprobadas por Dios. La iglesia que Dios tuvo en mente no tuvo su origen en el año 1900, por lo que la Iglesia Cristiana Discípulos de Cristo, la Iglesia Comunitaria, entre muchas otras, no son aprobadas por Dios. La iglesia que Cristo está edificando tuvo su origen en la mente de Dios en la eternidad. La iglesia que Cristo está edificando nació en el corazón de Dios, desde antes de la fundación del mundo. Por eso Cristo, está edificando una sola iglesia, no muchas.

DIOS ANUNCIÓ LA EDIFICACIÓN DE UNA SOLA IGLESIA.

Habiendo entendido a la luz de las Escrituras que el plan eterno de Dios siempre fue el que se edificara una sola iglesia y no muchas, ahora vean como es que Dios anunció, en el tiempo de los profetas, la edificación de una sola iglesia y no de muchas.

En Isaías 2:2-3, dice, “Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa de Jehová como cabeza de los montes, y será exaltado sobre los collados, y correrán a él todas las naciones. Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová”.

El profeta Isaías dice que, “en lo postrero de los tiempos” Dios confirmaría “el monte de la casa de Jehová”, luego, es importante que usted tome nota de que Dios confirmará un monte, y no muchos. En el versículo 3 habla del “monte de Jehová”, que es, según Isaías, “la casa del Dios de Jacob”. Entonces, Isaías profetiza una “casa”, no muchas. Recuerden, “un monte”, una “casa”. No muchos “montes”, ni “muchas casas”. Pero, ¿está hablando Isaías de la iglesia que Cristo está edificando? Así es. Noten que Isaías dice que este “monte” es “la casa del Dios de Jacob”, luego, este “monte” es “la casa de Dios”. Bien, ahora lean conmigo 1 Timoteo 3:15, que dice, “para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad”. La “casa del Dios de Jacob” es “la iglesia del Dios viviente”. El “monte de la casa de Jehová” que es confirmado es “la iglesia del Dios viviente”. Y si es un “monte”, si es una “casa”, luego, Dios anunció una iglesia, y no muchas.

DESDE EL SIGLO I, CRISTO AÑADE A LOS SALVOS A UNA SOLA IGLESIA.

Ninguna persona pensante puede negar que, en el siglo primero, existía una sola iglesia a la cual Cristo añadía a los salvos. En Hechos 2:47, dice, “alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos”. ¿A qué eran añadidos por Cristo, aquellos que iban siendo salvos? El texto dice, “a la iglesia”, ¿a cuál iglesia? ¿A la Iglesia Católica? ¿A la Iglesia Bautista? ¿A la Iglesia Metodista? ¿A la Sociedad Atalaya? ¿A la Iglesia Mormona? ¡Imposible! Porque ninguno de esos cuerpos religiosos existía en el primer siglo. Solamente existía una sola iglesia, y a esa sola iglesia que existía en el primer siglo, es donde Cristo añade a los salvos.

Hoy en día, desgraciadamente, muchas personas se están añadiendo a diferentes iglesias, a diferentes cuerpos religiosos que no existían en el primer siglo. Se están añadiendo a alguna denominación, sea a la Iglesia Católica, Bautista, Metodista, Testigos de Jehová, Mormones, Adventistas, etc. Si usted es uno de quienes se ha añadido a una de esas iglesias, debe volver a la Biblia y darse cuenta que Cristo no añade a nadie a esas denominaciones. Cristo no añade a nadie a ninguna denominación, Cristo añade a los salvos a la única iglesia que existía en el primer siglo, y hoy en día lo sigue haciendo. No es que en el primer siglo añadía a la única iglesia que había, y ahora está dejando a las personas decidir a cuál iglesia añadirse. No, es Cristo quien añade, y añade a la única iglesia que existía en el primer siglo; por tanto, usted no debería ser añadido a otra iglesia que no sea la que Cristo está edificando, porque Cristo añade a una sola iglesia, no a muchas.

DIOS HA DICHO QUE HAY UNA SOLA IGLESIA, Y NO MUCHAS.

Mis estimados hermanos y amigos, debemos entender que, en cuestiones de fe y espiritualidad, es el Señor quien tiene la última palabra y no el hombre.

• Números 23:19: “Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?”
• Juan 12:48: “El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero”

Por tanto, toda discusión con respecto a que el Señor está edificando una sola iglesia, y no muchas, debe terminar inmediatamente que las personas lean lo que la Palabra de Dios dice al respecto. ¿Qué dice la Palabra de Dios? Que hay una sola iglesia, y no muchas:

• Romanos 12:4-5, “Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros”.
• 1 Corintios 12:12, “Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo”.
• Colosenses 3:15, “Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos”.

Es claro que el Señor dice en su palabra, que solamente hay “un cuerpo”, luego, él nos está diciendo que hay solamente “una iglesia, no muchas”. El denominacionalismo no es un cuerpo, sino “muchos cuerpos”, muchas “iglesias”. El denominacinalismo es contrario a la Palabra de Dios. Si usted es parte de alguno de los cuerpos denominacionales, sean católicos, bautistas, metodistas, adventistas, presbiterianos, pentecostales, testigos de Jehová, mormones, etc., usted está caminando al lado opuesto de la Palabra de Dios. Si usted quiere hacer la voluntad de Dios, viviendo dentro de ella, usted necesita abandonar ese conglomerado de cuerpos religiosos, y venir a Cristo para que lo añada a su cuerpo, a su iglesia, a la iglesia que él está edificando.

Ahora bien, si en el mundo hay una gran cantidad de “cuerpos religiosos”, ¿cómo podremos identificar al cuerpo de Cristo? ¿Cómo podemos identificar a la iglesia que Cristo está edificando?

CRISTO ESTÁ EDIFICANDO UNA IGLESIA DISTINGUIDA.

Cuando decimos que la iglesia que Cristo está edificando, es una iglesia “distinguida”, no estamos haciendo referencia a una cuestión económica o social, más bien, nos referimos a que la iglesia del Señor, se distingue del resto de cuerpos religiosos que el hombre ha erigido a través de los años. ¿En qué se distingue la iglesia que Cristo está edificando? Bueno, Mateo 16:18, dice, “Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella”.

• Se distingue por su fundador divino. Jesús no dijo, “edificaré tu iglesia”, sino “mi iglesia”. Por eso la iglesia no es de Pedro, sino de Cristo. Las denominaciones tienen un fundador humano, por eso, entre esos cuerpos religiosos sobresalen nombres tales como Martín Lutero, Juan Calvino, Enrique VIII, William Miller, Helena White, Jhon Smith, William Booth, Juan Wesley, José Smith, David Berg, Jhon Knox, Carlos Parham, Carlos Russell, etc.
• Se distingue sin denominación. Cristo no quiso poner algún nombre a su iglesia. La iglesia de Cristo no tiene nombre, no tiene denominación. Por su parte, en los cuerpos religiosos que los hombres han levantado, cada uno de ellos tiene denominación, por eso usted hoy en día escucha hablar de “La Iglesia Católica Apostólica y Romana”, o de “La Iglesia Bautista”, o de “La Iglesia de Jesucristo de los santos de los últimos días”, o de “La Iglesia Metodista”, o de “La Iglesia Adventista del 7º día”, o de “La Única Iglesia Verdadera”, etc.
• Se distingue en su edificación. Jesús dijo, “edificaré mi iglesia”, la iglesia del Señor no es producto de una apostasía, o de una división, como lo son las denominaciones que los hombres han inventado. La Iglesia Católica nació de una gran apostasía, las denominaciones protestantes se apartaron de la Iglesia Católica, y los nuevos movimientos religiosos se apartaron de las denominaciones protestantes. Algunas iglesias nacieron por ambición de los hombres, otras por conflictos políticos; pero la iglesia que Cristo está edificando, nació por la voluntad de Dios de formar un pueblo santo para su gloria.

CONCLUSIÓN.

¿Desea usted ser añadido por Cristo, a la iglesia que él está edificando? Para eso, usted necesita obedecer el evangelio de Cristo. Usted necesita:

• Escuchar el evangelio sin prejuicios (Lucas 8:18; Santiago 1:21). Cristo murió por usted en la cruz para hacer posible el perdón de sus pecados (Efesios 1:7; Romanos 5:6-8). Luego, usted necesita…
• Creer de todo corazón que Cristo es el Hijo de Dios (Juan 20:31; Hechos 8:37).
• Arrepentirse de sus pecados, abandonando el pecado y el error (Lucas 24:47; Hechos 3:19)
• Confesar con su boca que Jesús es el Señor, el Hijo de Dios (Romanos 10:9-10)
• Ser bautizado para el perdón de sus pecados (Hechos 2:38; 22:16)
• Ser fiel al Señor hasta la muerte (Hechos 2:42; Apocalipsis 2:10).

Si desea que le ayudemos a conocer más y mejor de la voluntad de Dios para su vida, no dude en comunicarse lo más pronto posible con nosotros. Vaya a la sección de “contacto” para que nos escriba o nos llame y prono nos comunicaremos con usted. Estaremos esperando noticias suyas.