A la manera de Dios

Iglesia de Cristo en Constituyentes.

A la manera de Dios

(2 Reyes 5:1-15, 19). Esta mañana quiero que meditemos en un hombre llamado Naamán, sobre todo en relación con un evento que cambió para siempre su vida y su futuro. Quiero que veamos como es que un hombre muy poderoso, finalmente tuvo que humillarse ante la voluntad del Señor para recibir su gracia, sanidad y paz. En este proceso, quiero compartir con ustedes la manera en que también pueden obtener las ricas bendiciones que recibió Naamán.

UN HOMBRE ENFERMO (v. 1)

“Naamán, general del ejército del rey de Siria, era varón grande delante de su señor, y lo tenía en alta estima, porque por medio de él había dado Jehová salvación a Siria. Era este hombre valeroso en extremo, pero leproso” (v. 1) Aquí tenemos a un hombre con excelentes credenciales.

  1. Era un capitán. Se trata de un líder, de un hombre altamente respetado entre su pueblo de Siria. Era un orgullo para su familia.
  2. Era un conquistador. Él trajo seguridad política y militar a su pueblo. Lo cual también implicó prosperidad económica y laboral.
  3. Pero, era un hombre con un gran problema. Era leproso, y por eso, vivía separado del pueblo.
  4. Esta era una condición mucho peor que la que sufría un esclavo.
  5. Ningún esclavo estaría dispuesto a cambiar su lugar con él.
  6. Esta es una representación de todo pecador.
  7. En el mundo existen buenas madres, buenos padres, buenos esposos, buenas esposas, buenos hijos… PERO, allí está el pecado. Este “PERO” estropea terriblemente sus vidas.
  8. Si no fuera por ese “pero”, serían personas excelentemente perfectas, buenas, agradables con las que uno quisiera pasar la vida entera. PERO, el pecado se ha encargado de convertir a esas buenas personas en individuos con almas deformadas, enfermas, sucias y asquerosas. El pecado no solo ha provocado un daño terrible al alma del individuo, sino también ha dañado su comunión con Dios (cfr. Romanos 3:23; Gálatas 3:22).
  9. Pueden sentirse bien, pero no están bien (Juan 3:36).

EL SERVICIO DE UNA ESCLAVA PIADOSA (v. 2-3).

“Y de Siria habían salido bandas armadas, y habían llevado cautiva de la tierra de Israel a una muchacha, la cual servía a la mujer de Naamán. 3Esta dijo a su señora: Si rogase mi señor al profeta que está en Samaria, él lo sanaría de su lepra” (v. 2-3)

  1. Esta joven tenía una genuina preocupación por su amo.
  2. A pesar de ser una mujer cautiva.
  3. A pesar de haber sido arrebatada de su tierra y de su familia.
  4. A pesar de haber sufrido los estragos de la guerra.
  5. Ella no odiaba a su amo, ella solo vio su necesidad (cfr. Juan 4:34)
  6. Ella tenía confianza en Dios. ¡Sabía lo que Dios podía hacer! Gracias a Dios pro los que creen en el Dios Todopoderoso. Lamentablemente, el testimonio de muchos que dicen conocer a Dios, no le representan adecuadamente.
  7. En Lucas 1:37, dice, “porque nada hay imposible para Dios”. ¿Creen esto?
  8. Dios nos bendijo a mí a Luis Barros en nuestro viaje a debatir.
  9. Ella dio buen testimonio acerca de Dios. Ella habló acerca de Dios con toda convicción, sin dudar, sin miedo, a pesar de las circunstancias en las que estaba. Ella era la luz de Dios en medio de ese mundo lleno de oscuridad.

NAAMÁN RECIBIÓ UN MENSAJE SENCILLO (v. 4-15, 19).

  1. El hombre de Dios fue sumamente claro con sus palabras.
  2. Primero, le hizo una llamada repentina (v. 8). Así es como comienza el llamado de Dios, con una llamada repentina, inesperada.
  3. Le entregó un mandamiento sencillo (v. 10). Siete inmersiones, y con eso será sano (¡)
  4. Mis hermanos y amigos, así es el evangelio de sencillo. Tan sencillo, que los hombres siempre han buscado modificarlo según su criterio o sus propios escrúpulos. Uno lo mutilan, y otros lo adulteran.
  5. Plan de salvación: Oír acerca de Cristo para creer de todo corazón que él es el Hijo de Dios. Arrepentirse de sus pecados. Confesar con su boca que Jesús es el Hijo de Dios y ser sumergido en agua para el perdón de sus pecados. Pero muchos, ¡no están conformes con eso!
  6. Así Naamán, no estuvo conforme con la sencillez de su sanidad (v. 4-7, 11-13).
  7. Primero, fue con la persona equivocada (v. 4-7). La persona correcta es Cristo (Hechos 4:12).
  8. Segundo, quiso cargar con el costo (v. 5). El costo ya fue pagado en la cruz (1 Pedro 1:18-19; Isaías 55:1; Apocalipsis 22:17).
  9. Tercero, él tenía el plan equivocado (v. 11). Él dijo, “pensé”. Estos pensamientos enviarán a muchos al infierno (Proverbios 16:25).
  10. Cuarto, él tenía la percepción equivocada (v. 12). Él pensó en cambiar el plan. Creyó que su camino era mejor que el de Dios. De hecho, él encontró fallas con el plan de Dios. Muchos así tropiezan con el evangelio (Romanos 9:33; 1 Corintios 1:18).
  11. Millones, todos los días cometen los mismos errores que cometió Naamán. Ellos piensan que pueden resolverlo, hacerlo mejor, llegar por su cuenta, pueden formular un mejor plan. ¡Es toda una mentira!
  12. El milagro del Señor (v. 14-15, 19).
  13. Fue posible gracias a los “siervos de Naamán”. El evangelio puede llegar a ser comprensible por personas humildes (v. 13).
  14. Fue posible por la sumisión de Naamán. Cuando Naamán decidió obedecer el plan de Dios, dos sucedieron cosas que produjeron su salvación:
  15. Obedeció a Dios: Naamán se sumergió, ¡debes creer!
  16. Él fue cambiado. (2 Corintios 5:17). El poder de Dios Todopoderoso transformó a este leproso en un hombre limpio, en un hombre entero.
  17. Naamán ahora reconocía al Dios verdadero (v. 15). Cuando Naamán lo hizo a la manera de Dios, obtuvo más que su salud. ¡También consiguió un baño espiritual!
  18. Él confesó al Señor (Romanos 10:9). Ahora ya no “piensa”, ahora “sabe”, ahora está convencido.
  19. Él obtuvo paz (v. 19)

Conclusión.

Todo lo que separa el pecador de la vida eterna en Jesucristo es SU VOLUNTAD. Cuando la persona quiere hacer las cosas a su manera, y no a la manera de Dios, siempre fracasará en su camino. ¿Está usted haciendo la voluntad de Dios, su propia voluntad?

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