En el campo de la gracia.

Iglesia de Cristo en Constituyentes.

En el campo de la gracia.

(Rut 2:4-17). Rut es una viuda de Moab. En la mente del israelita promedio, ella es menos que nada. Es una persona para ser despreciada y rechazada. Pero, ella es solo una pecadora pagana que busca un poco de gracia. Los versículos 2-3 nos dicen que ella salió a buscar alimento; por lo cual, se vio obligada a entrar en campos de personas que para ella eran completos extraños. Tuvo que hacer fila detrás de los sirvientes del propietario quienes no solamente estaban cosechando el campo, sino también estaban tratando de encontrar un poco de grano para ellos. Y allí estaba Rut, tratando de encontrar lo justo para preparar comida para ella y para su suegra.

El versículo 2 nos dice que ella salió buscando “gracia” y el versículo 3 nos dice que la encontró. Aunque Rut no lo sabía en ese momento, Dios estaba dirigiendo sus pasos para ponerla cara a cara con un hombre llamado Booz. Cuando fue a espigar en su campo, ella entró en el campo de la gracia.

Mis hermanos, Booz es una imagen clara del Señor Jesucristo. Lo sucedido en su campo ese día, nos muestran cómo el Señor Jesús actúa hacia aquellos que están en su campo, en su territorio, en su reino, en su iglesia. Quiero que consideremos a Rut y a Booz hoy, y quiero que los consideremos mientras están en el campo de la gracia.

CONSIDEREMOS LA OBRA DE BOOZ (v. 4-7).

Booz está presente en su campo (v. 4-5ª). Esto nos recuerda la presencia del Señor con su pueblo. Hebreos 13:5, dice: “Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré”. El Señor jamás abandona a su pueblo; más bien, siempre está presente. No hay razón para que algún hijo de Dios se sienta abandonado o dejado a la deriva por el Señor. Así como Booz está presente en su campo, así el Señor está presente con su pueblo. A los apóstoles, el Señor les prometió, diciendo, he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén (Mateo 28:20).

Su presencia es personal. El versículo 4, de Rut 2, dice, “Y he aquí que Booz vino”. ¿Lo ven? Era Booz mismo. Pues así como Booz mismo estaba presente en su campo, así el Señor mismo está presente en las iglesias. En Apocalipsis 2:1, dice, “Escribe al ángel de la iglesia en Éfeso: El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro, dice esto”. ¿Y qué son los siete candeleros de oro? En Apocalipsis 1:20, dice, al final, “los siete candeleros que has visto, son las siete iglesias”. El Señor mismo está en medio de sus iglesias. Pero no solo está en medio de sus iglesias, sino también en medio de los santos. Cristo dijo en Mateo 18:20, “Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”. También en 2 Corintios 6:16, dice, “¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, Y seré su Dios, Y ellos serán mi pueblo”. Así como Booz mismo fue a su campo, así el Señor mismo habita en medio de su pueblo.

La presencia de Booz es agradable. Cuando leemos el versículo 4, de Rut 2, llama la atención la manera en que se lleva a cabo el diálogo entre Booz y sus siervos. El texto dice, “Y he aquí que Booz vino de Belén, y dijo a los segadores: Jehová sea con vosotros. Y ellos respondieron: Jehová te bendiga. Aquí tenemos un diálogo amable, cortés, respetuoso, sin afectar para nada la dignidad de sus siervos. Cuando Booz estaba frente a sus siervos, no había tensión, ni temor, sino gozo, paz, satisfacción. ¿Y qué tenemos en Cristo? Cuando se anunció su nacimiento, el ángel dijo a los pastores, “No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo” (Lucas 2:10). Es por medio de su voluntad, que el Señor nos otorga gozo. El mismo dijo, “Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido” (Juan 15:11). El apóstol Pablo también dijo, “porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo” (Romanos 14:17). Saludando a los hermanos en Galacia, Pablo les dijo, “Gracia y paz sean a vosotros, de Dios el Padre y de nuestro Señor Jesucristo” (Gálatas 1:3).

Booz es perspicaz con respecto a su campo (v. 5-7). Él está al tanto de lo que sucede en su campo. Está interesado en lo que ocurre en él. No espera en casa un informe, sino que él mismo va a ver con sus propios ojos lo que sucede en su campo. De la misma manera, nuestro Señor Jesucristo no pierde nada de lo que sucede en su pueblo.

  • “Los ojos de Jehová están en todo lugar, mirando a los malos y a los buenos” (Proverbios 15:3)
  • “¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin vuestro Padre. 30Pues aun vuestros cabellos están todos contados. 31Así que, no temáis; más valéis vosotros que muchos pajarillos” (Mateo 10:29-31)

Los ojos del Señor están puestos en sus iglesias, y no se pierde nada de lo que allí sucede. En Apocalipsis 2 y 3, el Señor dice a la iglesia en Éfeso, en Esmirna, en Pérgamo, en Tiatira, en Sardis, en Filadeflia y en Laodicea, “Yo conozco tus obras” (Apocalipsis 2:2; 2:9; 2:13; 2:19; 3:1; 3:8; 3:15). Pero él no solo mira a su pueblo en general, y a las iglesias, sino también al cristiano como individuo.

  • Su percepción es personal (v. 5b, “¿De quién es esta joven?”). Él observó personal y particularmente a Rut. El Señor hace lo mismo por usted, personalmente.

CONSIDEREMOS LAS PALABRAS DE BOOZ (v. 8-9).

Booz tiene algunas palabras de consejo para Rut. Estas instrucciones están diseñadas para animarla en su trabajo de espigar. De esas palabras también nos podemos beneficiar hoy.

La animó a tener constancia (v. 8-9a). Booz le invita a espigar solo en sus campos. Ruth no lo sabe, pero Booz tiene planes de cuidarla. Si ella permanece en su campo, disfrutará de lo mejor que él tiene para ofrecer.

Lo mismo es cierto para el hijo de Dios. Si permanecemos fieles en el campo de Dios, él nos bendecirá más allá de lo que imaginamos. La razón por la que muchos se pierden lo mejor del Señor para sus vidas es que escuchan y escuchan, pero nunca están firmes y evitar hacer de la voluntad del Señor su prioridad número uno. ¡No podemos espigar aquí y allá y esperar que Dios nos bendiga! Dios está buscando mayordomos fieles (1 Corintios 4:2, Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel”)

Booz le promete seguridad (v. 9b). Booz ha ordenado a los hombres que no la molesten. Booz se asegura de que nadie se aproveche injustamente de Rut. Le está diciendo que no se preocupe, él se ha encargado de los detalles por ella. Puede confiar en que él la cuidará.

Qué lección para nosotros, pues, también podemos confiar en que nuestro Señor nos cuidará. Él está sumamente interesado en nuestro bienestar. Él nos cuida. Con el salmista, todos podemos decir, “Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones” (Salmo 46:1)

Booz le promete provisión (v. 9c). Booz se asegura de que ella sepa que él tiene todo lo que ella necesita para estar satisfecha. Así es con el Señor, pues él tiene todo lo que necesitan nuestras almas para estar satisfechos, para estar contentos, para estar gozosos.

  • Jesús dijo, “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.” (Mateo 11:28).
  • También dijo, “Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.” (Juan 7:37).
  • “Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás” (Juan 6:35)
  • Jehová es mi pastor; nada me faltará(Salmos 23:1)

CONSIDEREMOS LA CONFORTANTE MISERICORDIA DE BOOZ (v. 10-14)

Cuando Rut escuchó todo lo que Booz le había dicho, no pudo hacer otra cosa que maravillarse.

Rut se siente humillada por la gracia de Booz (v. 10). Mis hermanos, hay momento en que el pensamiento de lo que el Señor ha hecho por nosotros, es abrumador (Filipenses 2:5-11; Isaías 53:1-12). ¿No se sorprende usted por su gracia?

Booz conoce las obras de Rut (v. 11-12). Estas obras no hacen otra cosa que testificar sobre la fe de Rut. Booz desea que Rut sea recompensada por el servicio que ha dado a Noemí. Mis hermanos, la gente puede cuestionar nuestras acciones, nuestros motivos, nuestros tropiezos y nuestra lucha por seguir en el camino del Señor, pero lo importante es que Dios conoce nuestro corazón. Esto mismo dijo Dios al profeta Samuel cuando fue a buscar al sucesor del rey Saúl, “Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón (1 Samuel 16:7). Así que, por más cuestionamientos que escuchemos, o por más burlas que recibamos, sigamos adelante, pues llegará el día de nuestra recompensa: Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano. He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida (2 Timoteo 4:6-8)

Booz escucha la solicitud de Rut (v. 13). Ella todavía está buscando gracia, y no se ha dado cuenta de que ha entrado en medio de un campo lleno de gracia. ¿Por qué no se da cuenta de eso? Porque en su mente no hay otra intención mas que complacer a Booz. Él ha sido bueno con ella y ella quiere hacer lo que a él le es grato. Mis hermanos, eso debe ser lo que nos caracteriza. Debemos dejar de tratar de vivir agradando al mundo, estando ocupados en agradar al Señor. De hecho, cuando hacemos eso, hará nuestra vida mucho más simple, y sumamente rápida. Sí, debemos vivir justamente para con los del mundo, pero, siempre debemos vivir nuestras vidas de tal manera que agrademos al Señor. Pablo dijo, “comprobando lo que es agradable al Señor” (Efesios 5:10). Este texto no nos exhorta solamente a estar “comprobando”, sino también a estar agradando al Señor.

Booz le da su aprobación a Rut (v. 14). Hay algunas cosas que Booz hizo en este versículo que prueban más allá de toda duda que Rut encontró gracia en los ojos de Booz.

  • Se sentó con ella. En la Biblia, “La Palabra de Dios para todos” (2008), dice: “A la hora del almuerzo, Booz le dijo a Rut: —Ven aquí y come con nosotros.. La invitó a unirse a él en la mesa de la comida, y se sentó lo suficientemente cerca de ella para pasarle el pan. No le importó su pasado, ni su origen. Eso mismo hemos experimentado con el Señor cuando experimentamos la salvación. Somos llevados a una posición cercana al Señor.
  • Booz comió con ella. Le permitió mojar su pan en su vinagre. Aquí se estaba gozando de un compañerismo refrescante. La Biblia dice, Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio (Hechos 3:19). Necesitamos valorar el perdón y la misericordia de Dios.

El resultado de este compañerismo. Dice al final del verso 14, “comió hasta que se sació”. Cuando Rut dejó la mesa, estaba absolutamente satisfecha. Mis hermanos, no hay razón para que un hijo de Dios se sienta insatisfecho como cristiano. Si alguno está insatisfecho, ¡necesita sentarse a la mesa con el Señor! Si usted está insatisfecho, distinga el sonido. Ahora mismo, si usted está insatisfecho como cristiano, distinta el sonido. Se escucha que están tocando a la puerta: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo” (Apocalipsis 3:20). ¡No hay razón para que estén insatisfechos!

CONSIDEREMOS LA OBRA SECRETA DE BOOZ (v. 15-17).

Después de que Rut dejó la mesa, Booz continuó trabajando en su ausencia. Incluso estaba trabajando sin que Rut se diese cuenta.

Hizo una obra providencial. Booz tomó algunas decisiones detrás de escena que afectaron su vida. Él estaba trabajando por su bien, ¡incluso cuando ella no lo sabía!  El Señor siempre está trabajando detrás de escena en nuestra vida para lograr lo mejor para nosotros. Esto se llama providencia.

Hizo una obra de provisión. Booz ordenó a sus siervos, “y dejaréis también caer para ella algo de los manojos, y lo dejaréis para que lo recoja, y no la reprendáis” (v. 16) ¿Por qué hizo tal cosa? Él quería que, en su campo, Rut tuviera lo suficiente, de tal suerte que no tuviese la necesidad de ir a otro campo. Así el Señor ha obrado a nuestro favor, de tal suerte que no es necesario ir a otro campo a buscar lo que necesitamos. Debemos agradecer a Dios por “los manojos” que deja caer para nosotros.

Fue de bendición para ella. Cuando Rut se fue ese día, se fue con una canasta de grano. Más que suficiente para alimentarse durante una semana. Mis hermanos, hay momento en la vida en los que el Señor simplemente multiplicará nuestra sementera, y por su misericordia seremos enriquecidos.

Conclusión: Mientras Rut estuvo en el campo de la gracia, no tuvo preocupaciones. Nadie la acosó, nadie le estorbó. Descansó cuando estaba cansada. Comía cuando tenía hambre. Bebía agua cuando tenía sed. Hermanos y amigos, eso sucede cuando somos salvos. Pero necesita estar en el campo de la gracia. ¿Está usted allí?

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