En Ezequiel 18:20, dice, “El alma que pecare, esa morirá; el hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo; la justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío será sobre él”.

Este pasaje enseña el principio de la responsabilidad individual en la salvación. Cada persona es responsable ante Dios por su propia vida. No podemos ser salvos en razón de lo que otro haga o no haga, ni tampoco podemos ser condenados por lo que otro haga o no haga. El destino eterno de cada persona será decidido por sus propias elecciones y conducta personal.

Algunas personas no creen completamente en esto. Algunos defienden, por ejemplo, el bautismo infantil, diciendo que el niño puede ser bautizado sobre la base de la fe de los padres. Otros creen que el padre de una familia puede decidir por su esposa e hijos, para que todos se bauticen, creyendo que eso es correcto, cuando no lo es. Usted no será salvo si alguno o todos los miembros de su familia son salvos. Tampoco será condenado sobre la base de que alguno o todos los miembros de su familia se pierdan. La salvación es una responsabilidad individual.

PASAJES QUE ENSEÑAN LA RESPONSABILIDAD INDIVIDUAL EN LA SALVACIÓN.

La conducta de cada persona es su responsabilidad individual.

• Ezequiel 18:20, claramente nos dice que un padre y un hijo son cada uno responsables de su propia maldad o su propia justicia. [1 Juan 3:4, “Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley”].
• Mateo 7:21-28. Jesús claramente dice que no basta con confesar a Jesús como Señor, sino que es necesario “hacer” la voluntad de Dios. Pero esto, es algo que cada individuo debe hacer. La “casa” que se menciona en el contexto (v. 24-27), en este contexto no hace referencia a la “familia”, sino a cada individuo que “oye” y “hace” lo que Cristo enseña (v. 24). “Cualquiera”, dice Jesús, que escuche y practique su palabra, ese es quien ha fundado su “casa” o su “vida” sobre “la roca”.
• Mateo 16:24, 25. Jesús dice, “Si alguno”, indicando que cada individuo que quiera venir a él, debe negarse “a sí mismo” (No negar a otro), debe tomar “su cruz” (no la cruz de otro) y seguirlo (No confiar en que otro le sigue). Quien pierda “su” vida (individual) por Cristo, la salvará. Jesús aquí discute la cuestión básica de si uno es o no su discípulo. Esa elección es una elección individual.
• Hechos 10:35. En toda nación, todo aquel que le teme y hace justicia es aceptado por Dios. Tenga en cuenta que la persona que es aceptada es la misma persona que teme a Dios y obra justicia. Esto es cierto para todos (quienquiera que sea) en cada nación. Sin parcialidad; esto es igual para todos (v. 34).
• Santiago 1:23-25. Si alguien (individuo) escucha la palabra de Dios y no la hace, es como un hombre (individuo) que se observa a sí mismo (individuo) en un espejo pero luego olvida lo que vio. Pero el que (individuo) mira en la ley perfecta de la libertad y continúa haciendo el trabajo, este (individuo) será bendecido en lo que hace (individuo). Tenga en cuenta que el que es bendecido es el mismo que siguió haciendo lo que vio en la palabra.

[Apuntes extras: Juan 14:21-24; 15: 5,6; Mate. 12:30, 50; 24:13; Hechos 2:21; 1 Tim. 2:9; Hebreos 6:11; 1 Juan 2:4-6; 3:7, 10; 2 Juan 9]

EL DESTINO ETERNO DE CADA PERSONA SE BASA EN LA RESPONSABILIDAD INDIVIDUAL.

• 2 Corintios 5:10. En el juicio, cada uno (individuo) recibirá las cosas hechas en el cuerpo, según lo que haya hecho (individuo), sea bueno o malo. El que esté siendo juzgado será recompensado de acuerdo con lo que hizo, no lo que hizo otra persona. Esto se aplica a “todos”.
• Romanos 14:12. Cada uno de nosotros (individuo) dará cuenta de sí mismo (individuo) a Dios. Nadie más, solo usted, será juzgado por lo que está haciendo.
• Romanos 2:6-10. Dios pagará a cada uno (individuo) según sus obras (individuo, v. 6). Tribulación y angustia sobre cada alma del hombre que hace el mal (individual, v. 9), pero gloria, honra y paz para todo el que obra lo bueno (individual, v. 10).
• Gálatas 6:7, 8. Todo lo que el hombre siembre (individuo), eso también segará (individuo). El que siembra para la carne (individuo) cosechará corrupción. El que siembra para el espíritu (individuo) segará vida eterna. Lo que coseche personalmente estará determinado por cómo vivió personalmente.

Nota: “No se engañen. No se burlen de Dios”. Cuando las personas piensan que pueden evitar ser castigadas o recompensadas por cómo vivieron otros, están en grave error. Cuando piensan que las personas cosecharán de acuerdo con la forma en que vivieron otras personas, ¡se engañan a sí mismos y están tratando de burlarse de Dios!

• Apocalipsis 20:13, 15, “Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras… Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego”.

EL PLAN DE SALVACIÓN ENSEÑA LA RESPONSABILIDAD INDIVIDUAL.

Ahora considere cómo esta responsabilidad individual en la salvación requiere que cada individuo, personalmente, debe obedecer individual y personalmente lo que el evangelio requiere para su salvación.

Cada persona, individualmente es responsable por escuchar el evangelio.

• Juan 6:44, 45. Nadie puede venir a Jesús a menos que sea atraído por el Padre (por medio de la enseñanza). Todo el que escucha y aprende del Padre viene a Jesús. El que viene es el que primero debe escuchar y aprender, y nadie puede venir a menos que lo haga.
• Marcos 7:14. Jesús ordenó a “todos” que escuchen y entiendan su enseñanza. Cada individuo debe escuchar y comprender.
• Marcos 16:15, 16. El evangelio debe ser predicado a toda criatura en todo el mundo. Pero, “El que” (cada individuo) crea y sea bautizado, será salvo. La persona que es salva es la misma persona que primero debe escuchar, comprender, creer y ser bautizado. Esto se aplica a “toda criatura”.

Nadie puede aprender y obedecer el Evangelio por usted y usted no puede aprenderlo y obedecerlo por nadie más. Podemos enseñar a otros y ayudarlos a aprender. Pero aprender y obedecer la palabra de Dios es responsabilidad individual.

Cada persona, individualmente debe creer.

• Marcos 16:15, 16 – Nuevamente, el que es salvo primero debe oír, creer y ser bautizado. Pero tenga en cuenta también que el que (individuo) no crea, será condenado. Si uno es salvo o condenado está determinado por su propia decisión.
• Juan 3:16, 36. Cualquiera (o “el que” – un individuo) esté creyendo tiene vida eterna. Pero el que (individuo) no esté creyendo, recibirá ira, no la vida. El individuo que busca la vida eterna es el mismo que debe creer. Si no lo hace, tendrá ira. Nuevamente, esto se aplica a cada persona en el mundo.
• Hechos 10:43 – Todo aquel que crea en él recibirá la remisión de los pecados. El individuo que quiere la remisión es el mismo individuo que debe creer.
• Romanos 10:9-11. Con el corazón se cree (un individuo) para justicia, y con la boca se confiesa para salvación. “Todo aquel” (individuo) que crea en Él no será avergonzado. Cada individuo tiene su propio corazón en el que debe creer y cada individuo tiene su propia boca con la que debe confesar a Cristo.
• Hebreos 11:6. El que (individuo) viene a Dios debe creer que Él existe y ser recompensado. El que quiere venir es el que debe creer. ¿Y si no cree? Entonces no puede agradar a Dios.

La fe es una responsabilidad individual. Nadie puede creer por usted y usted no puede creer por nadie más.

Cada persona, individualmente debe arrepentirse de sus pecados.

• Hechos 2:38 – “cada uno de vosotros” (cada individuo) debe arrepentirse y ser bautizado para la remisión de los pecados. Pero el mismo individuo que busca la remisión es el que debe arrepentirse. Tanto el arrepentimiento como el bautismo son responsabilidades individuales.
• 2 Pedro 3:9. Dios no quiere que “ninguno” (cada individuo) perezca, pero quiere que todos lleguen al arrepentimiento. Para evitar perecer, cada individuo debe arrepentirse.

El arrepentimiento es el reconocimiento de la culpa y la necesidad de cambiar la vida. Nadie puede decidir por cambiar por usted y usted no puede decidir cambiar en lugar de otros. Por naturaleza, el arrepentimiento es inherentemente una responsabilidad individual.

Cada persona, individualmente debe confesar su fe en Cristo.

• Romanos 10:9, 10. Una vez más, el individuo (“uno”) que busca ser salvo primero debe creer en su corazón y confesar a Cristo con su boca. Así como cada individuo tiene su propio corazón para creer, cada individuo tiene su propia boca con la que debe confesar a Cristo.
• Mateo 10:32. Quien reconozca a Jesús, será también reconocido por él. Pero, como vemos, todo esto también es individual.

Nadie puede confesar a Cristo por usted y usted no puede confesar a Cristo por alguien más. La convicción de su propio corazón debe llevarlo a confesar. La confesión también es una responsabilidad individual.

Cada persona, individualmente debe ser bautizado.

• Marcos 16:15, 16 – “El que” (cada individuo) crea y sea bautizado será salvo (después de escuchar el evangelio – v. 15). El bautismo es una elección y decisión individual hecha por alguien que primero escucha, comprende y cree el evangelio. La persona que se bautiza es la misma persona que primero debe creer. El bautismo es una responsabilidad individual, como aprender y creer.
• Hechos 2:38 – “Cada uno de ustedes” (individualmente) debe arrepentirse y ser bautizado para la remisión de los pecados. El individuo que se arrepiente debe también ser bautizado. El individuo que busca la remisión de los pecados debe ser bautizado. El bautismo es una responsabilidad individual, como el arrepentimiento.
• Juan 3:3, 5. A menos que “uno” (individuo) nazca de agua (bautismo) y del Espíritu, él (individuo) no puede entrar en el reino. El mismo que busca entrar en el reino debe ser bautizado. Si no se bautiza personalmente, no puede entrar en el reino.

Cada paso hacia la conversión es una responsabilidad individual. Nadie puede aprender por otro, nadie puede creer, arrepentirse, confesar y ser bautizado por usted, ni usted por otro. Podemos animarnos unos a otros, pero cada uno debe tomar una decisión y actuar por sí mismo.

APLICACIONES DE LA RESPONSABILIDAD INDIVIDUAL EN LA SALVACIÓN.

Considere algunas áreas en las que algunas personas, conscientemente o no, creen que las personas se salvarán o se perderán debido a lo que otras personas han hecho.

Bautismo infantil / bautismo del hogar.

La Biblia dice que la fe debe preceder al bautismo, pero muchas denominaciones bautizan bebés. Algunos justifican esto afirmando que el niño puede ser bautizado sobre la base de la fe de los padres.

Otros argumentan que el padre (o los padres) pueden tomar la decisión por toda su familia, esposa e hijos maduros, así como por los bebés, de que todos se bauticen.

Las Escrituras requieren comprensión y fe individual, etc., antes del bautismo.

Pero hemos citado varios pasajes de que la decisión de ser un seguidor de Jesús es una decisión individual [Ezequiel 18:20; etc.].

• Marcos 16: 15,16. Los adultos no pueden oír ni creer por sus hijos u otros miembros de la familia. Si el que está siendo bautizado no cree, entonces el bautismo no significa nada.
• Hechos 2:38. Los adultos no pueden decidir por sus hijos u otros miembros de la familia que cambien sus vidas. El bautismo no significa nada para un individuo a menos que primero se arrepienta.

¿Por qué no bautizar al padre en lugar de bautizar al bebé?

Si cree que los padres pueden creer por el bebé, ¿por qué no bautizar también al padre en el lugar del bebé? ¿Por qué insistir en que el bebé sea bautizado personalmente? ¿Por qué no dejar que los padres hagan todo en lugar del bebé?

La Biblia dice que la misma persona que se bautiza es la que debe creer, arrepentirse, confesar, etc. Nadie puede realizar ninguno de estos actos en lugar de otra persona.

¿Qué pasa con los padres incrédulos?

Si los padres pueden creer por sus hijos u otros miembros de la familia independientemente de si creen o no, ¿qué sucede si los padres o el padre no creen? ¿Pueden los incrédulos decidir que sus hijos o su cónyuge no sean bautizados sin importar si creen o no?

• Marcos 16:15, 16 – No solo “el que” crea y es bautizado será salvo, sino que el que no crea será condenado. Si el padre puede decidir que su esposa e hijos se bauticen, aunque carezcan de fe personal, ¿por qué no puede decidir que no se bauticen, aunque tengan fe?

Si dice que en ese caso la esposa y los hijos tendrían que tomar su propia decisión, entonces ha reconocido el principio de la responsabilidad individual. Cuando los pasajes enseñan a los creyentes a ser bautizados incluso si su cónyuge o padres no creen, esos mismos pasajes enseñan que aquellos que no creen no deben ser bautizados incluso si sus cónyuges o padres creen. Cada persona es responsable de su propia elección de servir a Dios o no.

La autoridad de los padres es limitada.

• Efesios 5:22-25 explica el liderazgo familiar del padre. El esposo es cabeza de la esposa como Cristo es cabeza de la iglesia.

Jesús da liderazgo e instruye a la iglesia sobre lo que debe hacer. Pero cada individuo debe decidir si elige seguir o no. En particular, ¿Cristo decide por cada individuo si creerán o no serán bautizados? No, Él deja eso a la elección del individuo.

Como Cristo, un padre da liderazgo y enseña a los miembros de la familia lo que deben hacer. Pero cada individuo debe decidir si lo seguirá o no. El padre no puede decidir por su esposa o sus hijos si creerán o serán bautizados. Solo puede enseñar, dirigir y guiar.

Por tanto, el principio de la responsabilidad individual revela el error del bautismo infantil.

Bautismo mormón por los muertos.

Los mormones enseñan que las personas deben ser bautizadas por la Iglesia Mormona. Pero si muere sin bautizar, otros parientes mormones pueden bautizarse por usted. Luego, después de la muerte, tendrá una segunda oportunidad de creer y arrepentirse. Si lo hace, será salvo porque el pariente vivo fue bautizado por usted. Es por eso que los mormones están tan preocupados por las genealogías. ¡Cada mormón debe asegurarse de que alguien haya sido bautizado por todos sus parientes muertos!

El bautismo infantil dice que la persona debe ser bautizada, pero otros pueden creer en su lugar. El mormonismo invierte eso y dice que una persona debe creer y arrepentirse por sí misma, ¡pero otras personas pueden ser bautizadas en su lugar!

En ambos casos, el error es el mismo. Si la gente puede hacer algunos de los pasos en su lugar, ¿por qué no puede hacerlos todos? La verdad es que nadie más puede creer por usted y nadie más puede ser bautizado por usted. Todos los pasos hacia la salvación son responsabilidad individual.

Otros miembros de la familia

Algunas personas creen inconscientemente (o actúan como si lo creyeran) que las personas deberían ser aceptadas o rechazadas en función del estado espiritual de su familia.

¿Favores especiales para aquellos con familias honorables?

Los miembros de familias rectas a veces parecen pensar que deben ser tratados como personas rectas, independientemente de su propia vida personal. Los hijos o esposas de predicadores o ancianos u otros cristianos pueden pensar que deben ser respetados por los miembros de su familia.

Los miembros de familias ricas o influyentes pueden pensar que deberían recibir un trato favorable en la iglesia, en el trabajo o por parte del gobierno. Si actúan mal, piensan que los tribunales, la iglesia o los supervisores en el trabajo deberían pasarlo por alto debido a su estado familiar.

A veces, otras personas dan un trato especial a estas personas. Los tribunales o los supervisores dejan que las personas se salgan del apuro debido a su familia. Las iglesias tienden a pasar por alto sus pecados. Dios no.

¿Desprecio a quienes tienen familias deshonrosas?

Se dice que “algunas familias” tienen mala reputación, solo porque el padre o el cónyuge tiene antecedentes penales, o una reputación de inmoralidad o porque es ateo, etc.

A veces, otras personas esperan que las personas sean pecaminosas como otros miembros de la familia. Dicen cosas como, “De tal palo tal astilla”. De modo que pueden tratar a la familia como si ellos también fueran culpables o como si no hubiera esperanza para ellos.

Todas estas ideas violan la responsabilidad individual.

• Ezequiel 18:4, 9-18. Dios dice que, si un hombre justo tiene un hijo pecador, ese hijo será castigado por sus pecados. Si un hombre pecador tiene un hijo piadoso, ese hijo será recompensado por su piedad. Cada persona es individualmente responsable ante Dios.
• Mateo 10:34-37; Marcos 10: 29, 30. A menudo las familias no están unidas en sus decisiones sobre Jesús. Uno puede optar por seguir a Jesús mientras otros en la misma familia (esposo, esposa, padre, madre, hijo, hija) optan por no hacerlo. Cada uno tiene el poder de elegir por sí mismo y sufrir o gozar por su propia decisión [cfr. Lucas 14:26,27]

Si viene de una familia justa, eso es una gran bendición y debería ayudarlo a hacer lo correcto. Pero no tienes razón solo porque otros tienen razón. Cada uno será juzgado por Dios y debe ser juzgado por los hombres según su propia conducta personal.

Del mismo modo, si proviene de una familia con un trasfondo perverso, su influencia y enseñanza pueden hacer que sea más difícil ser recto. Pero no está equivocado solo porque otros estén equivocados. Cada uno será juzgado por Dios y debe ser juzgado por los hombres según su propia conducta personal.

Si no vive bien, estará perdido independientemente de su buena familia. Pero si vive bien, será salvo sin importar si su familia es malvada. Su conducta y relación con Dios es su responsabilidad individual.

CONCLUSIÓN.

Cuando hagamos juicios, juzguemos a cada individuo por sus propios actos. Y cuando prediquemos el evangelio, enseñemos a las personas que, aunque toda su familia o aunque sus padres no quieran seguir a Cristo, ellos sí pueden, y así ser salvos por la eternidad.