(Rut 3:1-2). Cuando uno escucha la palabra “descanso”, ¿qué imágenes vienen a nuestra mente? Para mí, la palabra evoca imágenes de un sillón reclinable, o usando algún tiempo de distracción mientras estoy en mi zona de estudio. Para otros, el descanso es un paseo por el parque, o si les es posible, una buena caña de pescar. Otros descansan trabajando en el jardín, o construyendo algo. Conocí a una persona que, para relajarse, le gustaba reparar aparatos eléctricos. Sin embargo, para muchos, el descanso es algo difícil de alcanzar. No saben dónde encontrarlo. Jamás descansan. Y ese es el caso de la mujer que hoy estaremos considerando.

Rut es una viuda de Moab muy trabajadora. Ella ha estado involucrada en una actividad agotadora durante toda la larga temporada de cosecha. Cuando la veo con mis ojos mentales, no puedo decirle otra cosa, sino que ¡Necesita descansar! Ella ha estado cargando con la carga de mantenerse a sí misma y a su suegra, Naomi. ¡Necesita descansar! Ella ha estado viviendo con los recuerdos de una época en que la vida era más amable, cuando había un esposo al que amar, cuando había la esperanza de tener hijos que criar, cuando ella era cuidaba y cuando tenía la seguridad que todas las mujeres anhelan. Pero ahora, ¡Necesita descansar! Bueno, en este texto, ella comienza el proceso de obtención de ese descanso.

A estas alturas, seguramente Rut se ha resignado a la idea de que vivirá su vida con Noemí. Debe pensar que se le pedirá que lleve la carga de cuidar de sí mismo y de su suegra durante muchos años, o quizás durante toda su vida. Poco sabe ella que está a punto de entrar en un tiempo de descanso. Está a punto de que le quiten las cargas, y está a punto de que entrar en una relación que cambiará todo en su vida.

En este pasaje, nos encontramos con la idea del “descanso”. Para Rut, este descanso es el de la seguridad y la familia. Para nosotros, representa algo mucho más maravilloso y precioso. El resto, es un retrato de lo que el pecador perdido encuentra cuando entra en una relación con el Señor Jesucristo. En este texto, quiero que veamos los beneficios que resultan de entrar en una “relación confortable” con el Señor.

Por eso, hoy quiero predicar sobre este tema, “Buscando un pequeño descanso”. Si usted está cargado, trabajado y cansado de la vida que está viviendo, entonces se le ofrecerá ayuda esta mañana. Observemos la verdad contenida en este texto.

LA PROPUESTA DE DESCANSO.

La naturaleza de este descanso. Cuando Noemí habla de “descanso”, está hablando de un matrimonio. Como viuda gentil en esa sociedad judía, Rut tenía pocas perspectivas. Ella necesita desesperadamente a alguien que la tome como su esposa y le proporcione el descanso que necesita. Ella está hablando de un estado en el que Rut pueda disfrutar de la seguridad y la paz que acompañarían a esa relación. La palabra usada aquí es muy expresiva. Tiene los siguientes usos en la Biblia:

• La ausencia de movimiento.
• Estar asentado.
• Finalidad.
• Victoria.
• Salvación.
• Plenitud o estado de bienestar.
• Seguridad.
• Un lugar para establecerse, un hogar (Rut 3:1).

En otras palabras, Noemí esperaba brindarle a Rut una relación que le brindara todo esto. Esto es lo que el mundo busca también. Para Rut, esto se encontraría en una relación matrimonial. Para las personas en general, ¡esto solo se encontrará en una relación personal con el Señor Jesucristo! Él promete todo esto y más.

La necesidad de este descanso. Rut necesita desesperadamente esa relación. Miren, la cosecha ha terminado, y con eso, ella también ha visto el final del suministro y su relación con Booz. Como viuda, Rut no tiene medios para mantenerse a sí misma ni a su suegra Noemí. Ella está en la pobreza y necesita ayuda. Necesita a alguien que la acompañe y que se interese por ella y su necesidad. ¡Literalmente necesita un Salvador!

¡La humanidad necesita desesperadamente una relación con el Señor Jesucristo! ¿Por qué? Debido a su condición (Romanos 3:23; Efesios 2:1-3). Debido a su condenación (Romanos 6:23; Juan 3:18, 36). A menos que vengamos a Cristo, estamos destinados a vivir nuestras vidas en la pobreza de la oscuridad espiritual. A menos que lo encontremos por fe, estamos destinados a ir al infierno por toda la eternidad. Necesitamos el descanso que Él nos ofrece en Sí mismo (Mateo 11:28).

LA PROMESA DE DESCANSO.

Noemí dice a Rut que quiere encontrarle un marido, pues ella no puede proveerse a sí misma. Ella dice, “para que te vaya bien”. Esta frase literalmente significa, “para que puedas tener lo mejor”. Esta es una promesa que está llena de significado para esta joven viuda.

La promesa de esperanza Si Rut encontrara una relación matrimonial así, encontraría alivio de su pasado, su pobreza y su dolor. Encontraría la cura para su trabajo, sus preocupaciones y sus andanzas. En lugar de ser un callejón sin salida, la vida de repente tendría un significado para ella. Habría esperanza para el futuro. Pero, como viuda, eso jamás será posible, y menos en esa sociedad implacable. No obstante, ¡Ella podría encontrar el amor! ¡Podría tener hijos! ¡Ella podría encontrar alegría!

¡Aquellos que tienen una relación de amor con el Señor Jesús encuentran mucho más de lo que esperaban! Ellos descubren que sus vidas cambian para siempre por Su poder. Ellos descubren que son amados, perdonados, parte de algo grande y eterno. Encuentran paz, gozo y esperanza. No solo encuentran la promesa de descanso, ¡sino que experimentan la realidad del descanso de primera mano!

La promesa de ayuda. ¡El resto de las palabras a Rut vislumbran un hombre que supliría sus necesidades! Un hombre que la amaría y la mantendría. Un hombre que la cuidaría y le ofrecería el tipo de seguridad con la que solo podía soñar. Fue la promesa de ayuda mientras recorría el camino de la vida.

De la misma manera, Jesús nos da esperanza día a día, pero también ofrece ayuda en el camino. Ya no estamos obligados a ir solos, ahora tenemos un compañero (Hebreos 13:5). Los santos nunca deben temer ser expulsados (Juan 6:37). Los santos nunca deben temer a dónde los llevará el camino de la vida, porque Jesús explora el camino y planea el camino. Den gracias a Dios por su ayuda mientras viajamos hacia la gloria.

La promesa de un hogar. Un descanso matrimonial le proporcionaría a Rut un nuevo hogar. Tendría un lugar para establecerse y disfrutar de las bendiciones de su nueva relación.

Los santos tienen un lugar de descanso mientras viajan por este mundo. Eso es cierto. Sin embargo, me alegra poder recordarles que hay un hogar esperándonos al final del camino (Juan 14:1-3) Un hogar donde no se permitirá que sigan las cargas, los dolores y las pruebas de la vida (Apocalipsis 21:4).

EL LUGAR DE DESCANSO.

Noemí revela el nombre de la persona que tiene en mente para ser el esposo de Rut. Ya ha elegido a Booz. Después de todo, él es un pariente. Él tiene las finanzas para hacerse cargo de la necesidad y parece interesado en Rut. El descanso de Rut no se encontrará en un lugar, sino en una persona.

Tiene la reputación correcta. Su reputación se declara en Rut 2:1 y se demuestra a través de sus acciones. Mostró compasión, sabiduría y gracia en su trato con Rut. Se preocupaba por Rut a pesar de su pasado, a pesar de lo que la comunidad pensaba de ella o de lo que ella podía ofrecerle. La amaba como ella era y actuó con gracia hacia ella.

Nuestro Booz celestial tiene la misma reputación. Jesús ama al pecador (Jeremías 31:3; Romanos 5:8). Él trata con nosotros con gracia (Efesios 2:8-9) a pesar de nuestro pasado, o incluso de lo que pudiéramos ofrecerle. ¡Él todavía se acerca con amor para salvar a todos aquellos que lo invocan por fe!

Tiene la relación correcta. Booz era un “pariente”. Es decir, tenía derecho a la redención. Debido a que estaba tan estrechamente relacionado, podía marcar una diferencia en la vida de Rut.

Solo quisiera recordarles que nuestro Booz celestial también está relacionado con nosotros (Filipenses 2:5-11). Jesús se hizo hombre para poder dar Su vida en rescate por los elegidos. Gracias a Dios, Él tiene el derecho, ¡Nadie más podría haber hecho lo que Él hizo por los pecadores!

Tiene los recursos adecuados. Booz era un “poderoso hombre de riqueza”. Podía permitirse pagar el precio para redimir a Rut.

Nuestro Booz, el Señor Jesús, también es un poderoso hombre de riqueza. Aunque Él es dueño de todas las cosas, sus recursos financieros no podrían comprar nuestra redención. Afortunadamente, ¡lo que necesitábamos es lo que Él más tiene! El pecador perdido necesita justicia para enfrentar a Dios (Mateo 5:20). Sin embargo, lo mejor que podemos producir en la categoría de justicia es enormemente insuficiente (Isaías 64:6). Sin embargo, su muerte en la cruz tuvo el propósito de hacer posible el perdón de nuestros pecados, y así, muriendo el justo a favor de los injustos, hizo posible nuestra redención, nuestra justificación.

Tuvo la decisión correcta. Booz dio todos los indicios de que estaba interesado en una relación con Rut. Él le dio a ella libremente. Fue amable y compasivo con ella. Le dio una invitación permanente para entrar y espigar en su campo. Quiere que ella sepa que puede acudir a él por lo que necesita.

Todo lo que Jesucristo ha hecho por la humanidad ha sido diseñado para mostrarnos que Él se preocupa. Él ha hecho todo lo que está en su poder para mostrarnos que Él desea una relación con nosotros. Todo lo que queda es que los hombres y mujeres perdidos recurran a Él por fe y reciban lo que Él les ofrece (Mateo 11:28). Él ofrece esperanza, Él ofrece salvación y Él ofrece descanso. Su oferta sigue en pie hoy (Juan 7:37; Apocalipsis 22:17)

Conclusión.

¿Está usted descansado esta mañana? Ahora bien, no me refiero al descanso físico. ¡Me refiero al descanso espiritual! ¿Está tu espíritu en reposo? ¿Está todo bien entre usted y el Señor? ¿Ha entrado en esa relación con Él que trae lo mejor de Él a su vida? Lo que estoy preguntando es esto: ¿Es verdaderamente salvo por la gracia de Dios? Si la respuesta es “No”, entonces puede serlo hoy si viene a Jesús por fe. Si la respuesta es “No lo sé”, entonces necesita asegurarse de eso hoy mismo.